Escuelas de Los Ángeles encuentran métodos innovadores de que más latinos enseñen a latinos
Esmeralda Fabián Romero | December 14, 2016
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A medida que el número de estudiantes latinos continúa creciendo en LA Unified, la necesidad de maestros latinos también aumenta. Algunas escuelas de Los Ángeles están utilizando sus propios métodos para cerrar la brecha entre los estudiantes y maestros latinos.
Dos escuelas que están utilizando métodos innovadores son las escuelas chárter PUC, con su programa de maestros de ex alumnos, y la escuela piloto UCLA Community School, que ha sido capaz de mantener durante los últimos siete años un personal docente compuesto en más del 70 por ciento por maestros de color.
Actualmente, en las Escuelas PUC, cuyos estudiantes son principalmente niños latinos del Valle de San Fernando y del área noreste de Los Ángeles, todos los nuevos maestros residentes son ex alumnos latinos de PUC, y la mayoría fueron los primeros en sus familias en asistir a la universidad.
“Hay muchas cosas de las que estoy orgulloso al ser co-fundador de las escuelas PUC, pero una de las cosas que más me enorgullece es que esta idea que tuve, fue basada en mi creencia de que queremos que nuestros niños lleguen tan lejos como sea posible, que vayan a la universidad y luego regresen a elevar sus propias comunidades,” dijo Ref Rodríguez, un miembro de la junta escolar de Los Ángeles y co-fundador de las Escuelas PUC.
Al tener la oportunidad de regresar a sus ex alumnos a las aulas, Rodríguez cree que lo que están haciendo bien es “animar a los niños de color a entrar en la profesión docente”. El programa de maestros de ex alumnos (Alumni Teach Project) comenzó en 2012 con un par de estudiantes que después de graduarse de la universidad decidieron seguir una carrera en la enseñanza. Así, PUC decidió iniciar un programa de residencia docente, y desde entonces ha crecido a 13 maestros certificados para trabajar en el aula, habiendo obtenido su credencial de enseñanza a través de una colaboración con la Universidad Loyola Marymount.
Al mismo tiempo otros 10 están recibiendo apoyo de maestros mentores en el aula, por lo que se espera que para fines de año, PUC tenga un total de 23 maestros egresados de este programa. “Todos ellos son latinos. La mayoría de ellos son inmigrantes de primera generación y también graduados universitarios de primera generación,” dijo Leslie Chang, superintendente de instrucción y liderazgo en las Escuelas PUC.
Chang es también una inmigrante de primera generación y la primer universitaria graduada en su familia. Nació en Nicaragua y se crió en Los Ángeles por una madre inmigrante nicaragüense y un padre de origen chino. “Sus historias son personales para mí. Vengo del vecindario en el noreste de Los Ángeles, y quiero asegurarme de que los estudiantes que estamos sirviendo estén teniendo maestros de la mejor calidad. Creemos en la diversidad y queremos que nuestros estudiantes tengan acceso a todo tipo de maestros,” dijo.
Como miembro de la junta escolar del LAUSD, Rodríguez reconoce la importancia de tener más maestros latinos y de color en las aulas de las escuelas de Los Ángeles. “Muchos niños que van a nuestras escuelas enfrentan una cultura en el salón de clases, incluso un idioma que es ajeno a ellos, que no está conectado con su vida cotidiana.”Lo que sabemos ahora más que nunca es que los niños aprenden mejor cuando se ven reflejados en ello o cuando pueden relacionarse con el contenido y pueden aplicarlo a sus vidas”.
Según un informe sobre la diversidad docente del Center for American Progress, en el LAUSD el 74 por ciento de los estudiantes son latinos, mientras que alrededor del 34 por ciento de los maestros son del mismo grupo étnico. A nivel estatal, la disparidad es aún más amplia. En California, el 54 por ciento de los estudiantes son latinos, en comparación con el 19 por ciento de los maestros.
Rodríguez dijo que las escuelas necesitan más de esas personas en las que los estudiantes pueden reflejarse, lo que hace que el proceso de aprendizaje sea más rápido para ellos porque comparten los mismos antecedentes y pueden desarrollar confianza entre si más fácilmente. “Es importante que los alentemos, necesitamos más maestros, necesitamos personas de la misma comunidad que empiecen a llenar esos roles”.
Acerca del futuro del proyecto de maestros ex alumnos, Chang aseguró que este es un compromiso a largo plazo de las Escuelas PUC, y piensa que este no desaparecerá mientras sus propios egresados o miembros de la comunidad quieran enseñar dedicarse a la docencia en las escuelas de sus vecindarios. PUC tiene 17 escuelas chárter, incluyendo una en Nueva York y una que abre sus puertas el próximo año escolar en San Fernando, a las que asisten un total de 5, 000 estudiantes, de los cuales más del 95 por ciento son latinos.
“Se siente muy bien, los estudiantes están muy contentos, es increíble ver que algunos de los niños que enseñé ahora están en el asiento del maestro. Es realmente un círculo completo, y creo que esta fomentando un cambio en términos de transformación dentro de la comunidad”, dijo Chang.
UCLA Community School es una de las seis escuelas piloto autónomas en el complejo Robert F. Kennedy, que atiende a una población estudiantil de más de 1,000 estudiantes, de los cuales el 78 por ciento. Ahí los maestros de color suman una abrumadora mayoría.
“Más del 45 por ciento de nuestros maestros son latinos, 33 por ciento asiáticos y 23 por ciento blancos. Además, el 88 por ciento de nuestros maestros son bilingües”, dijo Queena Kim, subdirectora de UCLA Community School. Esta escuela tiene el registro de tener más estudiantes transitorios e inmigrantes en todo el distrito. Cerca de dos tercios de los residentes en el vecindario donde se ubica la escuela son extranjeros, principalmente de México, Centroamérica y Corea. “El personal docente está brindando una riqueza de conocimiento cultural con su trabajo a estudiantes y familias”.
El último año escolar, la escuela K-12 que abrió sus puertas a la comunidad del centro de Los Ángeles y el área de Koreatown en 2009, tiene 49 maestros de tiempo completo, la mitad de ellos son ex alumnos de Universidad de California Los Angeles. Kim compartió que los maestros en un principio venían de otras escuelas del distrito a trabajar por unas horas, pero que su deseo de formar parte de este modelo escolar los hizo quedarse. Actualmente, más del 90 por ciento permanecen con la escuela de tiempo completo.
Esta es una de las 52 escuelas piloto en LAUSD. Las escuelas piloto tienen autonomía sobre el presupuesto, la contratación de personal, la gobernanza, el currículo, la evaluación y el calendario escolar. Estas autonomías les permiten operar con mayor flexibilidad y eso parece ser atractivo para los docentes, especialmente de maestros de color.
Según el informe “The State of Teacher Diversity in American Education” del Albert Shanker Institute, el mayor obstáculo para la diversidad de maestros en todo el país es el desgaste, con los maestros de color que se van porque no sienten que tienen voz en las decisiones escolares y sienten que carecen de autonomía.
Organizaciones como Teach for America (TFA) Los Ángeles también han estado trabajando en los últimos años para aumentar la diversidad entre su cuerpo docente. Casi el 80 por ciento de estos se identificó como persona de color tanto en 2015 como en 2016.
“Necesitamos que la mayoría de los maestros, tengan en común el trasfondo de los estudiantes a los que enseñan, lo que significa que tener un nutrido grupo de maestros latinos va a ser muy importante”, dijo Lida Jennings, directora ejecutiva de TFA Los Ángeles.
En el 2016, alrededor del 40 por ciento del cuerpo docente de TFA en 2016 se identificó como latino, más del 10 por ciento como multi- étnico, más del 10 por ciento como asiático-estadounidense y un poco menos del 10 por ciento se identificó como afroamericano. Casi 800 miembros y ex alumnos de TFA en Los Ángeles actualmente enseñan a más de 65,000 estudiantes en escuelas del LAUSD y escuelas chárter independientes.
“Hemos visto prueba de que cuando los estudiantes se ven a sí mismos en sus profesores, si ese profesor tuvo experiencias similares y puede hablar con ellos sobre las circunstancias que están enfrentando dentro y fuera de la escuela, entonces vemos como la relación entre estudiantes y profesores se forma mucho más rápido, se logran mejores resultados mucho más rápido debido a esa fuerte relación”, dijo Jennings.