Un modelo de cambio en el Sur de Los Ángeles: UCLA interviene para rescatar una escuela en serios problemas
Sarah Favot | July 26, 2017
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En una imponente escuela secundaria del Sur de Los Ángeles en un vecindario denso, no lejos de donde estallaron los disturbios de Los Ángeles hace 25 años, y que fue, alguna vez, escenario del bullicio de 2,000 estudiantes. Hoy en día tan sólo 350 estudiantes transitan por sus pasillos.
Las familias han huido de la escuela Horace Mann Middle School y de su bajo rendimiento académico, pero la universidad pública más grande de Los Ángeles cree que puede cambiar eso. Después de dos años de planificación, Mann se ha convertido en la segunda escuela comunitaria de UCLA y dará la bienvenida a sus estudiantes de quinto grado en Agosto.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles—LA Unified está trabajando urgentemente para recuperar familias, que continúan alejándose de Los Ángeles a otros distritos con escuelas mejores o recibiendo listas de lotería de escuelas chárter. Hasta ahora el distrito ha puesto la mayor parte de sus esfuerzos en sus modelos escolares alternativos de alto rendimiento, tales como escuelas magnet y pilot.
Pero lo que los padres piden más es una escuela de alta calidad en su propio vecindario, que es también un clamor común de los sindicatos de maestros y defensores de las escuelas públicas en todo el país.
Y sin un plan general para eso proveniente del distrito, UCLA ha intervenido con su propio experimento: “un laboratorio donde estamos aprendiendo y compartiendo soluciones a los desafíos educativos del siglo XXI”, dijo Marcelo Suárez –Orozco, el decano de la escuela de posgraduado de educación y estudios de información de UCLA (Graduate School of Education and Information Studies).
Con una mezcla de reformas de capital humano, tales como el completar la fuerza docente con los estudiantes de posgrado de UCLA que tienen experiencia en materias clave, programas de aprendizaje y superación del estudiante dentro y fuera del aula, y un nuevo enfoque en el desarrollo de una cultura universitaria de altas expectativas, UCLA se perfila para tomar lo que muchos consideran una escuela en situación difícil y mejorar drásticamente los resultados académicos para todos los estudiantes.
Todos estos cambios académicos y culturales estarán respaldados por una estructura de gobierno raramente utilizada en LA Unified la cual proporciona mayor flexibilidad y autonomía sobre la programación, la preparación de presupuestos, el desarrollo profesional, la evaluación y el plan de estudios, que los maestros de Mann tuvieron que votar para aprobar. Por un margen del 87 por ciento, los profesores de Mann se suscribieron, asumiendo un compromiso profesional para un cambio dramático.
Esta es la primera vez que UCLA ha intervenido para mejorar una escuela en operación. En 2009 construyó una escuela comunitaria en el complejo de estudio Robert F. Kennedy en Koreatown, cuya matrícula actualmente es de cerca de 1,000 estudiantes de jardín de niños hasta 12° grado, superando los índices de graduación y los promedios de desempeño del distrito. Pero en Mann, UCLA está tomando una escuela donde sólo alrededor de la décima parte de los estudiantes son competentes en inglés y matemáticas.
“Se trata de una revitalización”, expresó el maestro de educación especial Frederick Clark. “Me complace ser parte de este plan excepcional y especial, que me atrevería a calificar de divino”.
ELIGIENDO EL MODELO PARA EL CAMBIO
Después de su éxito en la escuela RFK, UCLA buscó ampliar su cooperación con LA Unified. En lugar de abrir una nueva escuela desde cero, ahora la mesa directiva de UCLA quiere cooperar con una escuela en operación en el vecindario para ayudar a detener el patrón de inscripción descendente.
Mann estaba en el momento propicio para este tipo de cooperación. Su matrícula cayó de 2,000 estudiantes hace dos décadas a 1,148 estudiantes en 2009 y a 350 estudiantes este año. Los esfuerzos previos por mejorar la escuela habían fracasado.
El director Orlando Johnson llegó a Mann hace tres años con una pasión y un plan para tener éxito. Él creció en el Sur de LA y regresó para dirigir y enseñar en cinco escuelas en el área para dar a los estudiantes las oportunidades que él y sus compañeros de clase no tuvieron. “Mi objetivo profesional es tratar de encontrar cómo educar eficazmente a los estudiantes en las áreas socioeconómicas más bajas”, expresó.
Poco después de haberse hecho cargo de la dirección el distrito escolar eligió a Mann para el siguiente proyecto de UCLA y Johnson mencionó que aprovechó la oportunidad de colaborar con la universidad.
“Me parecía tener una visión de lo que yo quería aquí en Mann y que con la ayuda de UCLA podríamos lograr ese estado visionario mucho más pronto”, dijo él.
En opinión de Cheryl Hildreth, superintendente local del distrito oeste de LA Unified, la combinación de la “pasión” de Johnson y el “entusiasmo de UCLA … me da la pauta para decir que esto es algo verdaderamente especial pues tenemos un grupo de miembros de la escuela comprometidos y miembros de la universidad todos enfocados en cómo respaldar una cultura pro-universitaria para esta comunidad”.
Nos ha tomado dos años elaborar un plan holístico, basado en evidencia para la escuela. El personal académico ha estado celebrando reuniones con empleados tanto de la escuela como del distrito así como padres de familia y miembros de la comunidad para proponer una guía a seguir que todas las partes puedan usar como modelo.
ELEMENTOS DE CAMBIO
Una de las primeras y más importantes decisiones que el equipo de planeación tomó fue la elección de un modelo autónomo para la escuela. Aun cuando las escuelas magnet y pilotos son opciones populares, el equipo de Mann—con las aportaciones de maestros y padres de familia—eligió convertirse en una “escuela de iniciativa local”, resultando ser la 22ª escuela de iniciativa local del Distrito. El modelo tiene menos libertad que una escuela pilot, el modelo adoptado por la escuela RFK de UCLA, el cual fue parte del primer campus de escuela pilot—de pared-a-pared—del distrito. Bajo el modelo de escuela de iniciativa local, el equipo de Mann tuvo la posibilidad de elegir a su criterio, de un menú tipo ‘a la carta’, las autonomías.
Como paso siguiente en este proceso, UCLA tuvo que introducir una nueva cultura de desempeño y un mapa para su implementación . He aquí algunas estrategias claves que son fundamentales en su plan:
- Nuevo plan de estudios para promover el compromiso estudiantil centrado en “Aprender, Ver y Hacer”
El plan de estudios de la escuela será construido alrededor de un modelo denominado “aprender, ver, hacer”. Los estándares del Common Core (tronco común) serán implementados en field trips (excursiones), poniendo en relieve las opciones de carreras, en internships (prácticas) y en la medida que los estudiantes completen sus propios proyectos finales. Este enfoque es similar al de RFK en donde cada estudiante preparatoriano completa un internship.
El equipo de diseño de Mann está proponiendo temas para cada nivel de grado, en colaboración con diferentes escuelas en UCLA. Por ejemplo, el sexto grado podría tener un tema visual y de artes escénicas en colaboración con la Escuela de Arte y Arquitectura, donde los proyectos de los estudiantes podrían ser una novela gráfica, una exhibición de arte o un performance (una representación). Otras ideas para los temas de grado incluyen bienestar social, planificación urbana, derecho, política, y ciencias de la computación / codificación.
- Una cultura universitaria
Los líderes escolares esperan replicar el éxito de UCLA en la escuela comunitaria RFK, donde el 99 por ciento de la clase que se graduó el año pasado estaba preparada para la universidad (college-ready). En Mann, la presencia de UCLA ya se siente. Se ha dotado de un centro universitario, el primero de la escuela, llenándolo con camisetas y banderines de universidades de todo el país.
Además, los estudiantes graduados de UCLA ya están enseñando y ofreciendo tutoría, dando a los estudiantes de Mann la oportunidad de interactuar con los estudiantes universitarios y vislumbrar un camino hacia la educación superior. Los profesores de UCLA están involucrados en el proceso de planeación escolar. Los estudiantes universitarios de educación urbana también serán tutores y los estudiantes de abogacía trabajarán con los estudiantes de Mann en la resolución de disputas.
Karen Quartz, Directora de Investigación de las escuelas comunitarias de UCLA, dijo que la asociación con el distrito permite a los estudiantes universitarios de UCLA vivir un ambiente escolar urbano y permite a UCLA realizar investigaciones para orientación educativa en la escuela. También es una forma en que UCLA puede aumentar la diversidad en su población estudiantil, creando un conducto entre el Sur de LA y Westwood campus –un aspecto de primordial interés para UCLA y otras universidades en los últimos años.
- Enriquecimiento y extracurriculares
A través de encuestas y discusiones, los líderes escolares supieron que los padres de familia de Mann quieren más actividades extracurriculares y deportes.
El Verano pasado, en asociación con la UCLA, la escuela organizó un Instituto de Verano de ocho semanas, durante todo el día, para estudiantes, que incluía clases en Mandarín, codificación, artes marciales y ciencias y también una excursión a Big Bear –además de clases de Matemáticas e Inglés.
Los estudiantes todavía están hablando del programa, dijeron los maestros. El programa se repetirá este Verano, pero sólo para los estudiantes que estarán matriculados el año próximo, lo cual esperamos sea un incentivo para que los estudiantes elijan a Mann para el noveno grado (primero de preparatoria).
No se implementarán de inmediato todos los deportes de la escuela preparatoria, puesto que Mann no podrá ofrecer de entrada todos los deportes autorizados por el CIF (Federación Inter-escolar de California), pero irá ampliando las actividades ofrecidas al tiempo que crezcan sus instalaciones deportivas cada año.
- Personal académico
Bajo el modelo de escuela de iniciativa local, los maestros de Mann seguirán siendo miembros del sindicato de maestros UTLA, pero la escuela tiene libertad en ciertos requisitos contractuales, como programación, presupuesto, desarrollo profesional, evaluación y programa de estudios. Los maestros tuvieron que aprobar la propuesta en al menos el 60 por ciento, y 20 de los 23 maestros firmaron.
Esto difiere de la escuela RFK, donde la fuerza docente fue construida desde cero. La Subdirectora de RFK, Queena Kim, dijo que los maestros candidatos estaban siendo entrevistados por todo el campus mientras se llevaba a cabo la planeación para abrir la escuela.
Johnson también está contratando nuevos maestros, pero por ahora solamente nueve, pues la escuela se expande con el noveno grado este otoño. Cada año se implementará un grado de escuela preparatoria. Y es posible que en 2020 agreguen grados de escuela primaria.
Johnson comentó que en sus tres años en Mann nunca ha iniciado el año escolar con una fuerza docente completa. En el pasado, ha tenido problemas hasta para conseguir maestros para entrevistarlos como prospectos para contratación.
“Ésta no ha sido una locación atractiva para que los maestros vengan”, dijo.
Pero a principios de esta primavera tuvo 15 entrevistas programadas para nueve plazas. Ocho de las plazas han sido ocupadas. Johnson piensa que esto está directamente relacionado con la asociación con UCLA. “Están entusiasmados”, dijo.
A partir del próximo año, la escuela impartirá desarrollo profesional dos días por semana por las mañanas antes del comienzo del día escolar. Ya este año, los profesores de Mann han comenzado a capacitarse con profesores del Centro X de UCLA para el desarrollo profesional de maestros de la escuela de posgrado de educación de la universidad.
Greg Amelio, profesor de inglés de octavo grado y representante sindical, ha enseñado en Mann desde 1999, cuando la población escolar era de 2,000 estudiantes.
“Hemos hecho que otras personas salgan a trabajar con nosotros y usen a nuestros estudiantes para estudiarlos”, dijo sobre su anterior escepticismo sobre la asociación.
“A través de su constante compromiso y dedicación, UCLA definitivamente se ha conectado con nosotros a lo largo del proceso”, ganándose la confianza de los maestros, dijo Amelio.
Johnson ha subrayado que no se trata de una adquisición, sino una asociación. Dijo que UCLA está interesada en encontrar lo que la comunidad quiere en lugar de imponer sus ideas.
RECLUTAMIENTO Y CONSTRUCCIÓN
Johnson tiene 100 lugares para llenar para la primera clase de noveno grado (primer grado de la escuela preparatoria). Hasta el momento se han registrado cerca de 30 estudiantes.
Él espera que alrededor de la mitad de los 120 estudiantes de la clase de octavo grado se quedará para el noveno grado y piensa que el programa de preparatoria de Mann será atractivo para las familias que de lo contrario irían a una escuela chárter, privada o magnet.
El no ser nosotros capaces de ofrecer los deportes aprobados por CIF ha significado que los estudiantes que sueñan con jugar al fútbol o baloncesto universitario probablemente optarán por la Preparatoria Crenshaw High School, dijo Johnson.
Reclutar a los estudiantes es algo con lo que UCLA no tuvo que lidiar en RFK, ya que el campus fue construido para aliviar la sobrepoblación escolar y las familias del vecindario estaban ansiosas de enviar a sus hijos allí. En Mann, reclutar estudiantes de vuelta a su escuela de barrio es ahora una tarea clave.
Elijah Black, que toca en el grupo de percusión (drumline) de la escuela, se quedará en Mann para cursar la escuela preparatoria. De más chico se mudó varias veces y asistió a muchas escuelas primarias diferentes, así que le gusta la estabilidad que trae el permanecer en la misma escuela para la preparatoria. Y comentó, “Ya estoy acostumbrado a esta escuela”.
Y ya está mejorando, dijo.
Dijo que algunos de sus amigos están obteniendo mejores calificaciones desde que UCLA se involucró. “La escuela sigue siendo la misma, pero la gente ‘se está poniendo las pilas’ ”, dijo.
“Él está muy a gusto aquí y yo me siento segura y tranquila estando él aquí”, dijo su madre, Teri Blackpatton, quien asistió recientemente a una tarde-noche de inscripción durante la cual su hijo tocó en las percusiones.
Esa tarde-noche otras madres preguntaron que si sus hijos se quedaran en Mann para la escuela preparatoria, ¿se les garantizaría un lugar en UCLA?
“Sí, en un mundo perfecto”, respondió Carla Estes, quien dirigirá el nuevo programa de la escuela preparatoria.
Johnson dijo a los padres que no había ninguna garantía, pero señaló que el 99 por ciento de la clase que se graduó el año pasado en la escuela RFK de UCLA estaban preparados para la universidad.
“Eso es lo que nuestro objetivo es aquí”, dijo Johnson. “Vamos a hacer lo mismo, así que aunque no está garantizado que entrarán en UCLA, pero les garantizo que si hacen lo que se supone que deben hacer, entrarán en algún lugar”.
Pero estar cerca de los tipos de UCLA es tentador para Akili Woods, un estudiante de octavo grado y Presidente del cuerpo estudiantil de Mann. “Creo que aunque no se garantiza un lugar en UCLA, mi mamá me dijo que conocerás a la gente que puede llevarte a UCLA”, dijo. Él quiere estudiar docencia en UCLA pero todavía tiene que decidir si él permanecerá en Mann el próximo año.
GRANDES DESAFÍOS
Los desafíos para UCLA y Mann son abrumadores.
El vecindario tiene un ingreso promedio bajo, altas tasas de delitos violentos, y sólo 6 por ciento de los residentes son graduados de una universidad de cuatro años. Una encuesta de clima escolar tomada por los estudiantes y el personal el año pasado muestra que el 52 por ciento de los estudiantes dicen que no se sienten seguros en la escuela.
El cuerpo estudiantil es 49 por ciento Negro y el 48 por ciento Latino, la mitad son jóvenes en casas de crianza y el 30 por ciento requiere servicios de educación especial –más del doble que el promedio del distrito. En las pruebas estandarizadas estatales del año pasado, sólo el 10 por ciento cumplió o superó los estándares en Inglés y el 12 por ciento cumplió o superó los estándares en matemáticas.
El campus que abarca una manzana de la ciudad cerca de Florence y las Western avenues , no lejos de los focos de violencia durante los disturbios de Rodney King. El viejo campus, construido hace más de 90 años y que lleva el nombre de un político Estadounidense y reformador de la educación que creía que la educación pública debería ser universal, solía ser un pilar de la comunidad.
Pero la comunidad ha perdido la fe en la institución de las escuelas públicas, dijo Johnson. Muchos padres envían a sus hijos a escuelas fuera del vecindario, principalmente a programas magnet y a escuelas chárter. Pero sostiene que los padres en el Sur de Los Ángeles deben tener opciones de alta calidad en sus vecindarios. El administrador, quien fue educado en LA Unified y UCLA, ha regresado a su vecindario para dar a los niños una mejor oportunidad de estar preparados para la universidad que la que tuvo él.
Johnson creció en el área al Sur de Los Ángeles de Baldwin Hills / Crenshaw y se graduó de la Preparatoria Dorsey High School. Mientras estaba en UCLA, Johnson se dio cuenta de lo diferentes que eran las escuelas preparatorias de sus compañeros de clase con muchas más clases de AP y oportunidades de enriquecimiento.
“La comunidad en la que vives no debe determinar qué tipo de educación o qué tipo de actividades extracurriculares se ofrecen”, dijo.
UCLA está tomando el desafío de frente siguiendo como ejemplo su éxito en RFK.
“Esa es la ambición, crear pruebas de lo que se puede hacer cuando se tienen asociaciones orgánicas, propositivas y democráticas con nuestra comunidad para construir una escuela donde nuestros hijos puedan prosperar”, dijo Suárez-Orosco, decano de UCLA.
“También tenemos la obligación de mover la aguja en términos del bienestar de la ciudad”, agregó. “Nuestra hipótesis es que ninguna ciudad puede seguir siendo grandiosa sin un magnífico sistema de educación pública”.
Desde que Johnson llegó a Mann en 2014, ha habido mejoras entre los hombres Negros y Latinos. En 2015, sólo el 49 por ciento de ellos estaban aprobando las matemáticas; el año pasado el 87 por ciento lo logró. Antes de que él viniera, el álgebra no era parte del programa académico ofrecido en la escuela. Ahora los estudiantes pueden tomar álgebra en octavo grado y los cursos son impartidos por un miembro de la facultad de UCLA.
“Mi visión aquí es proporcionar una escuela de calidad a la gente de esta comunidad”, declaró Johnson. “Estas son algunas de las cosas que otras comunidades están haciendo en las comunidades con mayores recursos económicos. Nuestros hijos también se lo merecen”.
OTRAS ASOCIACIONES
Las escuelas comunitarias de Mann y RFK están entre otras cuatro escuelas que el sistema de la Universidad de California ha creado a través de asociaciones con los distritos escolares K-12 en todo el Estado. UC San Diego se ha asociado con San Diego City Schools en dos escuelas, Preuss School y Gompers Preparatory Academy. UC Davis tiene una escuela llamada West Sac Prep, y UC Berkeley se ha asociado con las escuelas públicas Aspire Public Schools, una organización de gestión de chárter, en CAL Prep.
En Los Ángeles, otras universidades se han involucrado a profundidad en la educación K-12. USC dirige Hybrid High, una escuela preparatoria chárter en el centro de LA, y Loyola Marymount University se ha asociado con varias escuelas del distrito. El emprendimiento de UCLA es diferente, ya que es una universidad pública que se asocia con el distrito escolar para crear y expandir las escuelas públicas.
Hay algunos ejemplos de este tipo de asociaciones que están ocurriendo en todo el país, pero el modelo está ganando popularidad. Un ejemplo es una escuela preparatoria centrada en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) a través de una asociación entre las Escuelas Públicas de Indianápolis y la Universidad de Purdue, otra universidad pública.
“Puede ser un reto descubrir el papel del distrito y mantener una auténtica autonomía para las escuelas, pero ofrece una ‘tercera vía’ agradable al debate habitual entre distrito vs. chárer”, dijo Robin Lake, director del Center on Reinventing Public Education (Centro sobre la Reinvención de la Educación Pública) en la Universidad de Washington.
“En primera instancia y ante todo estamos involucrados y comprometidos en esta escuela porque queremos asegurarnos de que todos los estudiantes en ese vecindario tengan una excelente educación pública”, comentó Quartz de UCLA acerca el nuevo emprendimiento de Mann. “Lo que la universidad obtiene es un lugar para promover la enseñanza y el servicio”.
“Uno de los beneficios es la larga historia que la escuela ha tenido en la comunidad. Es sólo una piedra angular para la educación pública en esa comunidad, y se siente como un honor y un privilegio el involucrarse con esto”, declaró ella.
“El esfuerzo y empeño de UCLA, la gran universidad de investigación pública del mundo, es un compromiso orgánico, decidido y de largo plazo para gestionar y diseñar caminos para que una muestra representativa significativa de la población de nuestra ciudad tenga una educación de primera clase, que desarrolle las habilidades requeridas en siglo XXI que nuestra economía, nuestra sociedad, nuestra democracia necesitan para salir adelante”, puntualizó Suárez-Orozco, decano de UCLA.
Señaló a la escuela comunitaria RFK donde los estudiantes han sido aceptados en universidades como UCLA, UC Berkeley y Yale.
“También tenemos la obligación de mover la aguja en términos del bienestar de la ciudad”, dijo. “Nuestra hipótesis es que ninguna ciudad puede ser grandiosa sin un magnífico sistema de educación pública”.
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