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Cada semana, nos sentamos con los padres de Los Ángeles para hablar sobre sus estudiantes, sus escuelas y qué preguntas o sugerencias tienen para su distrito escolar. (Vea nuestras entrevistas anteriores).

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Yubia Sainz, cuyos tres hijos asisten a Huntington Park Elementary en el LAUSD, se aseguró de estar en la reunión de la junta escolar  cuando se anunció como nuevo superintendente a Austin Beutner. Ella quería que Beutner y los miembros de la junta escucharan directamente de ella por qué los maestros necesitan estar mejor capacitados para preparar a los estudiantes para las pruebas estatales.

Todos sus hijos reciben lo que la escuela llama “diplomas de logros”, lo que significa que sus maestros los eligieron como estudiantes sobresalientes en su clase por sus logros académicos. Pero Saenz sabe que sus hijos no están alcanzando los estándares de nivel de grado en sus exámenes estatales.

“No sirve de nada si mis hijos están en la lista de honor de la escuela si no son competentes en lectura y matemáticas. Siento que la escuela me quiere dar atole con el dedo haciéndome creer que mis hijos están aprendiendo, pero las evaluaciones estatales muestran que no es así”, dijo Saenz.

Los resultados de las pruebas del año pasado en los exámenes estatales que los estudiantes tomaron en mayo – conocidos como pruebas Smarter Balanced o SBAC – mostraron que menos de la mitad – 40 por ciento – de los estudiantes del LA Unified cumplían o excedían los estándares en literatura. Solo el 30 por ciento alcanzó competencia en matemáticas.

Los resultados de las pruebas de la Escuela Primaria Huntington, a la que acuden sus hijos, fueron aún más bajos, por debajo del promedio del distrito y del promedio estatales. Solo el 24 por ciento de los estudiantes en el tercer, cuarto y quinto grado cumplió o excedió los estándares en artes de literatura; 29 por ciento alcanzó competencia en matemáticas.

“En este distrito es raro que una escuela tenga a la mayoría de sus estudiantes obteniendo niveles de competencia en las pruebas SBAC. Los niños obtienen puntajes realmente bajos en estos exámenes “, dijo Sáenz, quien es parte del Comité Asesor de Aprendices de Inglés en la escuela y para el distrito local.

¿Cuáles cree que son los principales desafíos que afronta el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles para lograr que los niños cumplan con los estándares de su grado?

El LAUSD no está preparado para tratar con tantos estudiantes. No tienen suficiente personal para capacitar a los docentes para trabajar eficazmente con tantos estudiantes. El distrito no está invirtiendo lo suficiente en la capacitación de maestros para preparar a los estudiantes para que puedan cumplir con los estándares académicos. Si no tienen maestros bien capacitados, no podemos esperar que preparen adecuadamente a los estudiantes para que les vaya bien en estas pruebas.

¿Por qué crees que los maestros no reciben esa capacitación o apoyo?

Creo que el distrito no está dando suficientes fondos para que los maestros obtengan más desarrollo profesional. Si un maestro no tiene una buena capacitación, no puede brindar a sus alumnos las herramientas que necesitan para aprender de acuerdo con los estándares.

¿Cuál es su experiencia general en la escuela de sus hijos?

No puedo decir que a mis hijos les está yendo mal en la escuela, porque son estudiantes sobresalientes. Pero el problema es que no puedo confiar en las calificaciones que reciben de sus maestros cuando veo los resultados de SBAC, y los puntajes que obtienen me muestran que no son competentes. Sé que no están leyendo con destreza, así que no puedo confiar en las calificaciones que obtienen en la escuela.

¿Qué esperas que haga el nuevo superintendente?

Me gustaría que siga la línea que llevaba Vivian Ekchian y Michelle King establecieron para que los padres realmente puedan participar en nuestras escuelas. Ekchian nos permitió establecer grupos para monitorear el progreso académico de nuestros estudiantes y tomó en cuenta nuestras preocupaciones. Realmente espero que este nuevo superintendente comprenda que queremos involucrarnos directamente en la educación de nuestros hijos y que tome en cuenta nuestra voz.