‘Me aceptaron en una de las mejores universidades de EEUU, pero ¿cómo pago la colegiatura?’
Guest contributor | July 12, 2017
Your donation will help us produce journalism like this. Please give today.
Por Araceli Martínez Ortega
Este artículo está publicado en La Opinión.
Héctor Leonardo Sánchez Pérez no cabía de gusto cuando recibió la carta de aceptación para hacer la maestría en salud pública en Columbia, una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y del mundo entero.
Pero la felicidad de este joven beneficiado con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), quien fue traído por sus padres de Oaxaca, México al Valle de Coachella a los dos meses de nacido, se transformó rápidamente en preocupación.
“Es la universidad de mis sueños, pero ¿cómo voy a pagar la colegiatura?”, confía Sánchez Pérez de 22 años y recién graduado de la carrera de Biología por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Además de ser aceptado en Columbia University, otro de los centros universitarios de renombre mundial – Yale University – le dio la bienvenida, así como la Universidad de California en Irvine.
“Tuve que viajar a Nueva York a la Universidad de Columbia para solicitarles una beca. También fui a Yale en Connecticut. Yale no me ofreció ninguna ayuda financiera. Columbia en cambio me dio una beca para pagar las dos terceras partes de la colegiatura”, dice.
La colegiatura de Columbia junto con gastos de vivienda, libros, transporte, seguro médico y otros hacen un total al año de $71,409 dólares para la maestría. Por cada semestre del primer año, Sánchez Pérez recibirá $12,500 dólares de la beca Heibrunn que le otorgó Harvard.
Sin embargo, como no sera suficiente, empezó a solicitar otras becas y el 26 de abril, abrió un cuenta en GoFundme con la meta de recaudar $45,000 dólares que le servirían para los dos años que dura la maestría.
“Llevo casi 10,000 dólares en donaciones”, dice contento Sánchez Pérez, cuyos planes van más allá de Columbia, ya que quiere estudiar para ser médico.
No es el único
Pero este muchacho no es el único joven hispano de bajos recursos que ha recurrido al sitio GoFundme para recaudar fondos y poder asistir a las mejores universidades privadas del país, consideradas élite por sus altos costos.
Todos ellos han pasado de la alegría inmensa de ser aceptados en una universidad tradicionalmente reservada para las minorías pudientes a la preocupación de ver cómo harán para completar el pago de la colegiatura.
Ha sido tanta la demanda de estudiantes que acuden a este portal para conseguir dinero para pagar por la colegiatura y costos asociados que en febrero pasado, GoFundme dio a conocer una nueva guía.
Para darnos una idea de la tendencia a la alza de estudiantes en busca de donaciones para la universidad, GoFundme reporta que en los últimos tres años, más de 130,000 cuentas recaudaron $60 millones de dólares en más de 850,000 donaciones para pagar las colegiaturas.
Sánchez Pérez dice que GoFundme es algo nuevo para él porque nunca había recurrido antes a pedir ayuda a través de este sitio.
“Vale la pena intentarlo porque Columbia es una de las mejores universidades del país, y eso va a contar mucho para cuando quiera estudiar para ser médico”, comenta.
Agrega que logró graduarse de UCLA con la ayuda financiera que le dio la ley California Dream que beneficia a jóvenes indocumentados que han vivido y estudiado en el país por largo tiempo. “Mis padres me pagaban la renta. Algunos familiares me ayudaron y yo también trabajaba”, comenta.
Pero debido a que su padre Héctor trabaja en mantenimiento y su madre Angelina es mesera, a ellos se les hace imposible ayudarlo con los gastos de la maestría en Columbia.
Cómo le hago
Al igual que Sánchez Pérez, Jorge Campos se puso feliz cuando en diciembre le avisaron que había sido aceptado a la Universidad de Harvard. Aunque le dijeron que era candidato preliminar para recibir una beca porque había solicitado el ingreso como estudiante de bajos recursos, no estaba del todo seguro de obtenerla y le entraron los nervios.
“Como loco, comencé a solicitar becas”, recuerda. Finalmente en febrero, Harvard le asignó una beca por el 85% de los $70,000 dólares correspondientes al monto total que tiene que pagar entre colegiatura, vivienda y otros cobros como seguro médico.
El 17 de mayo, la hermana del estudiante decidió abrir una cuenta en GoFundme con el propósito de ayudarle a recaudar $5,000 dólares. Lleva alrededor de 2,175 dólares.
“Con ese dinero quiero comprar una computadora, libros, gastos extras y ropa porque yo vivo en Palmdale, California donde hace calor y no tengo vestuario de invierno para ir a Boston donde está Harvard”, cuenta.
Campos se graduó de la secundaria Manual Arts del Sur de Los Ángeles y planea estudiar economía en Harvard. Al terminar la licenciatura, quiere hacer una maestría en políticas públicas. “Me gustaría ser un asesor financiero”, comenta.
No ha podido celebrar
Alma Valverde Campos de Rohnert Park, una ciudad al norte de California, dice que la noticia de ser admitida en Harvard para hacer su maestría en educación fue un momento mágico que no quiere que se quede solo en una fantasia.
“Gracias al apoyo de mis seres queridos he podido llegar tan lejos, pero será gracias a ustedes que este sueño casi imposible se hará realidad”, dice en su mensaje en su cuenta de GoFundme que abrió a finales de marzo.
Un mes después de ser aceptada recibió un paquete financiero en becas por $17,000 dólares – una ayuda que aprecia mucho – pero aún tiene que ver cómo paga los $52,000 dólares restantes que le faltan para el primer año.
“Esta preocupación financiera me ha impedido celebrar, ya que mi asistencia a Harvard depende de mi capacidad para pagar. Por esta razón, estoy pidiendo la ayuda de la comunidad y amigos”, expresa.
Valverde Campos quiere enfocar su trabajo en la maestría en inmigración y educación con énfasis en las experiencias y políticas que afectan a los estudiantes que son inmigrantes.
Pedir o no préstamos
Héctor Leonardo Sánchez dice que para programas de maestrías casi no hay préstamos. “Unas universidades como UCLA apenas los están ofreciendo, pero Columbia no da préstamos a estudiantes como yo”, indica.
En su caso, observa que tampoco puede solicitar préstamos privados o de bancos porque no califica por ser indocumentado o DACA. En algunos casos, los bancos sí autorizan préstamos a los beneficirios de DACA, pero piden una segunda firma, de un fiador, que tiene que ser ciudadano estadounidense.