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Padres considerarían el ‘parent trigger’ si el plan ESSA no garantiza mejoría en escuelas de bajo rendimiento en California

Esmeralda Fabián Romero | August 9, 2017



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Estudiante de sexto grado de South LA Semaias Muralles se dirige a la Junta de Educación del Estado en la audiencia del mes pasado sobre el plan ESSA.

Con tan sólo semanas antes de la fecha límite en California para someter su plan de Every Student Succeeds Act — ESSA (Ley del Éxito de Cada Estudiante) al gobierno federal, algunos padres se preguntan si el estado ofrecerá alguna garantía de que las escuelas con el desempeño más bajo mejorarán.

Esther Covarrubias, una madre del Sur de Los Ángeles, considera que el proyecto que está por terminarse, no lo logre. Una mejor opción, dice ella, es la Parent Empowerment Act de California (Ley de Empoderamiento de los Padres), una ley estatal de siete años de antigüedad que da a los padres el derecho de tomar el control de una escuela cuando su rendimiento es persistentemente bajo.

“He experimentado de primera mano lo que es ser un estudiante en una escuela de bajo rendimiento. Año tras año, me pasaron de un grado a otro sin recibir ninguna intervención. El sistema me falló, y no quiero que también le falle a mi hijo”, declaró en Español durante la reunión del mes pasado de la Junta Estatal de Educación (State Board of Education) en cuya ocasión se presentó la última revisión del plan ESSA de California.

“Esta ley es tan importante como lo fue siempre e incluso más importante ahora cuando la ‘California way significa buscar la máxima flexibilidad con el mínimo de responsabilidad y rendición de cuentas del estado y los distritos”, dijo Seth Litt, director ejecutivo de Parent Revolution, una organización sin fin de lucro de Los Ángeles que apoya a las familias de las escuelas públicas para lograr el cambio y ayuda a los padres a organizarse bajo la ley estatal, también conocida como “parent trigger” (recurso de poder de los padres).

“Cuando ves el plan de ESSA, entiendes exactamente por qué los padres necesitan ese poder”, dijo Litt.  “El plan de California realmente ha reprimido su responsabilidad de establecer un cronograma creíble y una manera de mejorar las escuelas.  El nuevo plan ofrece muy poco en términos de mejoramiento escolar”.

Como resultado, dijo, “Creo que más familias estarían usando la ley”.

Desde su promulgación en 2010, el Parent Empowerment Act (Ley de Empoderamiento de Padres) se ha utilizado con éxito en nueve ocasiones en ocho escuelas. Hay casi 2,000 escuelas en California que son elegibles para el cambio total de la escuela bajo la ley, dijo Litt. En el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), aproximadamente 300 escuelas podrían ser elegibles.

La ley establece que una escuela es elegible para que los padres soliciten un cambio en el gobierno de la escuela si la escuela ha estado en acción correctiva por al menos un año académico completo, no ha alcanzado el Adequate Yearly Progress—AYP (Progreso Anual Adecuado) o tiene un Academic Performance Index—API (Índice de Desempeño Académico) de menos de 800.

El problema reside en que esos puntajes API que evaluaban el desempeño de las escuelas fueron descontinuados en 2013.  De tal manera, los distritos escolares que enfrentaron el recurso de poder de los padres—parent trigger, incluyendo LAUSD y Anaheim, argumentaban que puesto que no había manera de evaluar a las escuelas, éstas no podían considerarse de bajo desempeño y por lo tanto los padres no podían usar el recurso de poder de los padres—parent trigger.

Pero los tribunales fallaron a favor de los padres, y el mes pasado la Suprema Corte de California se negó a dar audiencia a la apelación del Distrito Escolar del Condado de Orange –otro desarrollo importante que es muy posible incremente la organización de padres en todo el estado, dijo Litt.

Los padres de la escuela primaria Anaheim’s Palm Lane Elementary School ganaron su batalla de dos años para mejorar su escuela cuando los miembros del consejo de administración de la junta escolar votaron el mes pasado para poner fin a sus esfuerzos para bloquear este recurso de parent trigger, después de que la Corte Suprema se negara a dar audiencia a su apelación. Los padres ahora pueden pasar a convertir la escuela en una chárter pública.

Los padres presentaron la demanda usando el recurso de poder de los padres—parent trigger en 2015 después de años de desempeño deficiente de la escuela, pero el distrito negó la demanda porque las calificaciones de la API ya no se utilizaban. Los padres entonces iniciaron una demanda contra el distrito Cecilia Ochoa V. Anaheim City School District (Cecilia Ochoa versus Distrito Escolar de la Ciudad de Anaheim).

Cecilia Ochoa, la demandante en el caso y la peticionaria principal, es madre de dos estudiantes de Palm Lane. “Nunca pensamos que esta pelea sería tan grande y tan difícil”, dijo al OC Register.

“El fallo de la corte en el caso de Ochoa legalmente anula la excusa de los distritos para intentar negar los derechos de los padres”, dijo Litt en una entrevista. “Lo que este caso de corte manifiesta muy claramente es que a nivel estatal, sin importar qué cambios ocurran en el sistema estatal o federal de rendición de cuentas, la ley de California Parent Empowerment –parent trigger—es válida. California no ha tenido ningún sistema vigente desde 2013. A pesar de ello, 2,000 escuelas en el estado y 300 en LAUSD son elegibles para la ley.

“Los distritos y el estado necesitan hacer algo creíble para mejorar las escuelas que tienen el más bajo desempeño y necesitan involucrar a los padres, ellos necesitan ver resultados”, añadió. “Si eso no sucede, los padres van a seguir usando la ley, y supongo que podría estar sucediendo con más frecuencia”.

Los modelos de cambio no son todos iguales, dijo Litt. Algunas escuelas ganaron más recursos académicos, algunas se convirtieron en chárter independientes, otras se asociaron. “No se trata de un modelo de cambio en particular. Se trata de que los padres tengan el poder para controlar el cambio para sus hijos”, dijo.

En 2013, la escuela primaria 20th Street Elementary se convirtió en la primera escuela en LAUSD en presentar una demanda bajo el recurso de parent trigger (poder de los padres). El distrito rechazó la petición argumentando que no había un sistema de rendición de cuentas en vigor, ya que las puntuaciones del API habían sido suspendidas. En 2016, los padres decidieron llegar a un acuerdo con el distrito y asociarse con 20th Street Elementary con el Partnership for Los Angeles Schools  (Asociación para Escuelas de Los Ángeles). No ha habido ningún intento de utilizar el recurso de parent trigger  en LA Unified desde entonces.

Sin dar un número específico, Litt dijo que su organización está apoyando a la fecha “a varias familias en escuelas de todo el estado” que quieren utilizar el recurso de parent trigger, y “muchos otros” están “pensando en hacerlo”.

Victoria Domínguez, coordinadora de servicios educativos y política de CARECEN—Central American Resource Center (Centro de Recursos Centroamericano), dijo que el plan ESSA de California ofrece “una gran promesa” al otorgar a los distritos el control local, mayor flexibilidad y cierta autonomía. Pero un mayor control local sin tener una rendición de cuentas no será tan útil para los estudiantes, y LA Unified no ha demostrado responsabilidad en cuanto a la rendición de cuentas y la justificación con claridad de la utilización de sus fondos.

“Históricamente, el distrito no ha sido muy eficiente en ser transparente acerca de cómo está utilizando el financiamiento en formas innovadoras para abordar las  oportunidades educativas, y con ESSA pasa lo mismo”, comentó ella. “En California, la LCFF—Local Control Funding Formula  (Fórmula de Financiamiento de Control Local) es la definición de equidad, pero no hemos sido capaces de hacer una correlación entre el financiamiento y el progreso del estudiante. Con ESSA, tampoco hay claridad a ese respecto”.

Domínguez, quien trabaja con familias de inmigrantes Latinos, dijo que cree que la mayoría de ellos intentarán otras formas de mejorar sus escuelas y usar el recurso de parent trigger  como “su última oportunidad”.

“Siempre hay la necesidad de educar y organizar a los padres en nuestra comunidad, especialmente en la comunidad inmigrante. En LAUSD, una gran mayoría de los padres ni siquiera pueden votar por las personas que representan a sus hijos en la junta escolar, por lo que hay una clara urgencia de crear un liderazgo de padres, pero a mi entender el recurso de parent trigger sería considerado como el último recurso”, dijo ella.

Pero Covarrubias prefiere actuar en lugar de esperar a que otros hagan cambios, y cree que los cambios para mejorar deben ser inmediatos. “Necesitamos que el estado diseñe un plan más fuerte de ESSA que garantice que las escuelas que tienen desempeño inferior realmente mejorarán. No en el futuro, no en cinco años, pero ahora. Es tiempo”.


Traducción al Español financiada por The Eli and Edythe Broad Foundation. LA School Report mantendrá el control editorial absoluto sobre el contenido.

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